jueves, 9 de julio de 2015

"Entrena como puedas III: Caminito a Vitoria"

Hace mucho tiempo que no escribo, mejor diría que no publico nada en el blog, porque tengo unos cuantas entradas en el borrador que no acabo de finalizar nunca. Había pensado hacer una mezcla de entradas, volver con un "popurrí", como hacen los artistas cuando no tienen canciones nuevas y vuelven con un recopilatorio, pero finalmente lo haré como si hubiera habido un período de carencia y toca volver desde el punto donde me situo. Tampoco tengo tiempo para mucho más, la verdad.

Ahora estoy de vuelta con la parte final del hilo conductor deportivo de esta temporada, de una parte de mi vida en estos últimos meses, de una nueva entrega de "Entrena como puedas": el Half Ironman de Vitoria (1,9km natación + 94 km bici + 21 km corriendo). Los flipatletas, cuando entrenamos camino de un objetivo, ponemos el "Road to…." que la verdad es que queda bien, le da un toque de sufrimiento y esfuerzo en el camino.  Pero yo lo he cambiado por "Caminito a….", que es más de andar por casa, de ir más lento,  pasito a pasito, como yo voy, como yo lo hago. Cada vez que encuentro con compañeros de equipo, siempre te preguntan "como lo llevas?", y la respuesta es siempre la misma: "voy haciendo….". Yo realmente considero que más que "entrenar", "hago deporte". Es decir, intento ir sacando horas para correr, nadar y pedalear todo lo que puedo, pero sin una planificación clara de donde quiero llegar y como, más que la de sumar km's e intentar perder peso. Ya lo he dicho más de una vez, mis entrenamientos se parecen a una prenda del Desigual, están hechos a retazos: sobre la tela formada por km's corriendo por la montaña los sábados a primera hora por la mañana, horas de rodillo a horas intempestivas en la soledad del despacho antes de ir a trabajar, y metros nadando a la hora de comer en el trabajo, le coso con bastante dificultad alguna salida en bici los Domingos, lo adorno con series en la pista con el equipo, y últimamente le pongo algún broche en forma de entreno de natación también con el equipo, para que el traje luzca más, quede un poco más bonito. No es el traje ideal, ni el que más luce, ni el más bonito, pero es el que mejor me encaja, el que me puedo pagar con las horas que dispongo sin tener que pedir prestado, el que mejor me hace llegar a los objetivos afectando lo mínimo al resto de mi vida, mis obligaciones: mis seres queridos.

Aún así estos dos últimos meses he intentado seguir los ajustes que mi entrenador me ha aconsejado sobre la base de lo que normalmente hago. Y no es por excusarme, pero si entreno bajo el método A.S.M. (A Salto de Mata), generalmente no es por desidia, sino porque mi entreno ha de ir mutando según las circunstancias de mi vida laboral/familiar. Siempre se puede hacer más, dormir menos, entrenar más y mejor, descansar menos, perder menos el tiempo, seguir mejor la dieta, siempre hay algún entreno que uno se salta bajo una excusa bastante cuestionable, pero se trata de vivir, de disfrutar del camino lo que se pueda, no de ponerse más grilletes a nuestra existencia. Creo que para conseguir ciertas cosas que se nos escapan a nuestras posibilidades, requieren de un cierto comportamiento obsesivo para poder alcanzarlas, pero también pienso que hay que caminar por esa delgada línea roja sin caer en el exceso, sólo acercándonos. Hace poco mi padre me hizo un pequeño regalo, me recomendó y prestó un libro: "El Caballero de la armadura Oxidada", una fábula muy bonita sobre el egocentrismo, sobre como a veces anteponemos lo nuestro por encima de todo y todos, de como comenzamos nuestras propias cruzadas sin tener en cuenta a los demás. Haceros un favor y leerlo, no os llevará más que una tarde, y os hará pensar un rato. Yo por mi parte espero que no se me oxide la armadura y necesite pedir ayuda al mago Merlin.

Cuando faltan pocos días para estas pruebas, te sientes como cuando estás haciendo cola para una montaña rusa, tus pensamientos viajan entre el miedo y las ganas de darse la vuelta, y el querer que empiece ya, que comience el torrente de sensaciones, que la adrenalina fluya. A medida que te acercas a tu turno se te va helando la sangre, pero por suerte hay una parte de ti más inteligente que tú mismo que te lleva hasta la salida, que te hace montarte en la montaña rusa. Dicen que el 80% de éxito de finalizar una prueba es presentarse en la línea de salida, en eso estamos.

Los miedos, las inseguridades, son parte del camino. Están ahí, se que no se van a ir, ni hoy, ni nunca. Son como la energía, no desaparece, se transforman en sensaciones, en vivencias que luego te acompañan el resto de tu vida. Vamos, que estoy cagao!.....como siempre!.

Para el año que viene habrá una nueva entrega de "Entrena como puedas", habrá un nuevo interprete y será la más difícil de rodar, no sé aún como se titulará, pero estoy seguro que será la más bonita, la que siempre quise dirigir e interpretar.


Entrenando en la piscina de casa con mis hijos.